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miércoles, 15 de diciembre de 2010

LOS MEDIOS Y EL CURRICULUM ESCOLAR

En este tema se desarrollan algunas ideas sobre el papel y funciones que juegan los denominados materiales curriculares (libros de texto, guías didácticas, cuadernos, fichas, vídeos didácticos, software educativo, diapositivas, etc.) en los procesos de enseñanza en el contexto escolar.  La relevancia de estos materiales en los procesos de puesta en práctica del curriculum en los centros y aulas es de primer orden ya que lo que enseña el profesorado y lo que aprende el alumnado, entre otros factores, está regulado y condicionado por el conjunto de medios y materiales disponibles y utilizados. En consecuencia en este tema se pretende ofrecer una breve aproximación conceptual a los materiales curriculares; identificar las características y funciones que éstos juegan en el marco de un planteamiento técnico versus práctico de los procesos de diseño y desarrollo de la innovación curricular, y finalmente presentaré algunas ideas sobre la influencia de los textos escolares en la práctica docente.


LOS MEDIOS EN EL CONTEXTO ESCOLAR.  EL CONCEPTO DE MATERIAL CURRICULAR

En cualquier aula y centro educativo es habitual encontrarse con un conjunto más o menos amplio de distintos recursos, medios o materiales que son empleados con fines educativos: libros de texto, enciclopedias, retroproyectores, mapas, fichas de actividades, material de laboratorio, cassettes, diapositivas, vídeos, ordenadores, etc. Los medios o materiales curriculares en este sentido son parte consustancial e integrada de las prácticas escolares. Hoy en día es impensable desarrollar cualquier actividad educativa sin recurrir ni apoyarse en alguno de estos materiales y medios pedagógicos. De modo similar podemos afirmar que sin materiales no es posible llevar a la práctica de aula un programa o proyecto de innovación educativa.  El conjunto de medios, artefactos y materiales existentes, y que pueden ser usados al servicio de metas educativas, es más amplio que el concepto de material curricular. Los periódicos y revistas, la televisión, los CD-ROM del mercado, Internet, los programas de radio, el software informático,..., son medios de comunicación o tecnologías de la información elaborados con finalidades no precisamente pedagógicas (entretener, informar, vender). Sin embargo estos medios, adecuadamente integrados en el curriculum, pueden representar experiencias de aprendizaje valiosas y potentes para los niños y jóvenes en el contexto escolar.
Por material curricular entenderemos el conjunto de medios, objetos y artefactos que son elaborados específicamente para facilitar el desarrollo de procesos educativos en los centros escolares y aulas. Es decir, los materiales curriculares se diferencian de otros tipos de medios y materiales porque se diseñan y se usan para cumplir funciones vinculadas con la diseminación y el desarrollo práctico de los procesos de enseñanza y/o aprendizaje de un determinado programa o proyecto curricular. De este modo, pudiéramos clasificar a los materiales curriculares en relación a estas dos grandes funciones:


a) Materiales Curriculares De Apoyo A La Planificación, Desarrollo Y Evaluación De La Enseñanza (fundamentalmente son aquellos materiales dirigidos al profesorado). Por ejemplo: guías didácticas, ejemplificaciones de unidades didácticas y de experiencias pedagógicas, diseños curriculares, cajas rojas, bibliografía y revistas pedagógicas, etc.

La principal característica de estos materiales es que son elaborados con la intención de facilitar el desarrollo profesional del profesorado y/o la puesta en práctica de nuevos programas y proyectos educativos. Sirven, preferentemente, para los procesos de diseminación de ideas y proyectos innovadores.

b) Materiales curriculares de apoyo al aprendizaje (materiales dirigidos al alumnado). Por ejemplo: libros de texto, vídeos didácticos, software educativo, fichas de trabajo, etc. Son materiales elaborados con la finalidad de que el alumnado desarrolle los aprendizajes propios de un determinado nivel educativo o de materia. Sirven, fundamentalmente, para desarrollar el curriculum en acción. Sin los mismos no hay práctica docente ni procesos de aprendizaje.

En todo material curricular, sea un libro de texto, un vídeo didáctico o un programa multimedia, subyace una propuesta concreta de implementación de un programa o proyecto curricular en términos de práctica educativa. Hace ya más de veinte años se acuñó el concepto de potencial curricular de los materiales (Ben-Peretz, 1975; 1984) para indicar que éstos son portadores de modelos implícitos de puesta en práctica del curriculum en el aula. Los autores de un material, como indicamos anteriormente, incorporan sus propias visiones sobre la enseñanza y el aprendizaje en el proceso de creación de los materiales. Pero las posibilidades educativas de los mismos, es decir, el potencial curricular del material, no se agota en la propuesta pedagógica realizada por los autores, sino que el profesorado puede inferir del análisis de un material concreto otros usos pedagógicos diferenciados.

Un mismo libro de texto o un vídeo didáctico concreto, por poner algún ejemplo, pueden ser empleados con fines educativos muy distintos y bajo métodos de enseñanza incluso antagónicos. Ello ocurre porque el profesorado que los utiliza puede realizar interpretaciones diversas del potencial curricular de dichos materiales, y en consecuencia, articular actividades y procesos educativos diferenciados en el aula. 

“Los materiales curriculares son más complejos y más ricos en sus posibilidades educativas que cualquier lista de objetivos, sean generales o específicos y conllevan más cosas que la expresión de las intenciones de los autores. Si analizamos los materiales como un producto final del proceso creativo, entonces cualquier interpretación aislada nos ofrecerá una visión parcial de su totalidad” (Ben-Peretz, 1975,151-159).

El potencial curricular de un material no sólo es algo intrínsecoal mismo, sino que está vinculado con la capacidad del profesorado para interpretar y articular un proyecto de acción a partir de dicho material. Es decir, el potencial de los efectos pedagógicos de un material no sólo descansa en sus atributos, en la bondad o calidad tanto técnica como pedagógica de su diseño. Este potencial alcanza su sentido y virtualidadeducativa en el marco del método pedagógico bajo el cual se inserta y se utiliza didácticamente el material (San Martin, 1994). Este concepto es una idea clave para el análisis del papel de los materiales en los procesos de diseminación y desarrollo del curriculum como veremos en las siguientes entradas.





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